¿Es ahora un buen momento para invertir en activos de high yield a corto plazo? Si es así, ¿por qué?
Creemos que es un buen momento para invertir en bonos de high yield a corto plazo debido a los mayores rendimientos que ofrece esta clase de activos. Ahora los inversores están viendo rendimientos apropiados para el high yield, en algunos casos del 7-10%. La cobertura de intereses está en máximos de varias décadas, y el apalancamiento en el sector ha caído significativamente en los últimos años. En nuestra opinión, la selección de valores en este sector es clave, y el mercado ofrece oportunidades de inversión realmente atractivas. En la medida en que los inversores elijan un gestor de activos que realice un análisis ascendente detallado de la inversión y que, por tanto, sea capaz de evitar los incumplimientos, creemos que pueden beneficiarse de la exposición a activos de high yield a corto plazo.
¿Qué fortalezas o cualidades específicas ofrecen los activos de high yield a corto plazo a los inversores globales en el mercado actual?
Si se invierte durante un periodo de tiempo más corto, tiende a haber una mayor visibilidad del flujo de caja y una mayor certeza sobre el posicionamiento específico de las empresas a las que se está exponiendo. Conocer la salud de las empresas en las que se invierte, e invertir durante un periodo de tiempo relativamente corto, debería reducir el riesgo de incumplimiento. Las empresas sanas con balances sólidos rara vez atraviesan dificultades financieras de la noche a la mañana. En cambio, cuando se invierte a largo plazo, el horizonte temporal es más amplio y hay más posibilidades de que las cosas vayan mal. Las cosas pueden cambiar y las empresas pueden modificar sus equipos directivos, estructuras o estrategias a lo largo del tiempo, de una manera que los inversores no podrían haber previsto cuando se expusieron a ellas por primera vez. Creemos que invertir en deuda corporativa sólida de high yield durante periodos de tiempo relativamente cortos (adoptando una estrategia barbell si es necesario) es una forma mucho más inteligente que limitarse a comprar activos de high yield a largo plazo con un enfoque basado en índices.
¿Qué es mejor en este mercado, un enfoque local o global para la selección de bonos de high yield? ¿Qué áreas de high yield a corto plazo cree que tienen el mayor potencial de inversión y por qué?
En general nos consideramos agnósticos en cuanto al sector, y creemos que el aspecto más importante de la inversión es considerar la estabilidad de las empresas subyacentes en las que se invierte. Pero es importante un enfoque global en términos de factores específicos que pueden influir en la inversión y los rendimientos en determinados mercados. Las telecomunicaciones son un buen ejemplo de un sector que ofrece solidez y estabilidad en algunos mercados, pero menos en otros. Creemos que las empresas europeas de telecomunicaciones ofrecen un gran potencial, ya que sus flujos de ingresos, su tesorería y sus modelos empresariales son, en general, transparentes. Sin embargo, en este momento no nos inclinamos por el mercado estadounidense de telecomunicaciones. Creemos que carece de las operaciones móviles lucrativas que realizan sus homólogos europeos, en un mercado en el que un pequeño número de grandes operadores tiende a dominar el negocio. Esto significa que quienes inviertan exclusivamente en high yield estadounidense probablemente se verán expuestos a este inconveniente. En cambio, ser un inversor global es realmente útil en el sentido de que, como inversor activo, puedes navegar por el riesgo y localizar oportunidades de mercado específicas. Un enfoque global permite a los inversores comprar activos en EE. UU. y Europa, y también puede ayudarles a centrarse en algunas de las perspectivas más atractivas de los mercados emergentes.
¿Qué impacto están teniendo la inflación y los tipos de interés más altos en el crédito y otros mercados? ¿Cómo pueden adaptarse los inversores a este llamado “cambio de régimen”?
Las tendencias macroeconómicas cambiantes que hemos observado en los últimos 18 meses han tenido un impacto real en los activos de renta fija, especialmente en los mercados de crédito con grado de inversión e inmobiliario. Algunas de las empresas de estos sectores están muy apalancadas y, en nuestra opinión, no tiene mucho sentido invertir en ellas en el mercado actual. Cuando se invierte en crédito de high yield, vale la pena ser muy selectivo y conocer a fondo las empresas en las que se va a invertir. Hay algunas preguntas clave que los inversores deben plantearse: ¿cuál es la inversión de capital de una empresa, cuál es su nivel de apalancamiento, y dispone de fondos suficientes para cubrir imprevistos? Es importante conocer bien el planteamiento y los objetivos de las empresas antes de comprar su deuda. Las empresas de alto crecimiento, las empresas con planes de negocio sin financiación y las estructuras opacas pueden no ser las mejores opciones de inversión en el mercado actual. Además, desde el punto de vista geográfico (es decir, en los mercados emergentes), cuando un país tiene problemas no importa realmente lo buenas que sean sus empresas subyacentes. Aun así, puede dejar a los inversores expuestos a un riesgo país no deseado y potencialmente perjudicial.
¿Hasta qué punto es arriesgado el high yield como clase de activos en el mercado actual, y qué tasas de incumplimiento podrían esperar los inversores para el año que viene?
Aunque esperamos que se produzcan algunos incumplimientos, tal vez del orden del 3-4%, creemos que el nivel general de incumplimiento no será tan elevado como en el pasado reciente. Las tasas de incumplimiento históricas son del 6% . Hay sectores potencialmente problemáticos, y algunas empresas inmobiliarias cuya deuda ha caído del grado de inversión al high yield parecen potencialmente vulnerables. Sin embargo, la estabilidad y solidez del mercado de deuda de high yield, en su conjunto, ha mejorado en general en los últimos años. Las empresas emisoras de bonos de high yield han tendido a ser mucho más grandes y estables, mientras que la calidad crediticia de los índices de high yield también ha mejorado con el tiempo.
¿Hasta qué punto son ustedes optimistas sobre las perspectivas del mercado para 2024?
Desde una perspectiva macroeconómica, nuestra hipótesis es que los tipos de interés no se reducirán de forma significativa hasta 2025. Prevemos que los tipos de interés se mantendrán altos durante mucho más tiempo de lo que muchos piensan, y tanto los emisores como los inversores deberían tenerlo en cuenta. Los inversores en high yield se enfrentan a diversas preguntas en los próximos meses. ¿Veremos crecimiento en 2024? ¿Asistiremos a una recesión? Creemos que asistiremos a una desaceleración, aunque también pronosticamos que es improbable que nos enfrentemos a una recesión grave. En el mercado actual creemos que merece la pena esperar lo inesperado. En términos de riesgo, los inversores deben ser plenamente conscientes de qué está ocurriendo en el frente geopolítico. Como hemos visto recientemente tanto en Israel como en Ucrania, puede haber una escalada de acontecimientos rápidamente. Los inversores deben ser conscientes de su exposición a mercados potencialmente problemáticos y evaluar muy cuidadosamente cualquier exposición que tengan a jurisdicciones más arriesgadas.
En general creemos que las perspectivas para el mercado de high yield y a corto plazo son positivas. Pero los inversores tendrán que adaptar su enfoque a un mercado que ha cambiado radicalmente desde el periodo inmediatamente posterior a la crisis financiera mundial.
Es importante destacar que entre 2012 y 2020 los inversores no necesitaron realizar ningún análisis crediticio importante. En aquel momento todos los factores clave del mercado estaban determinados por la evolución de los tipos de interés y la actuación de los bancos centrales. Ahora es diferente. Tras la pandemia de la COVID-19, el entorno del mercado ha cambiado. Nos encontramos en una situación en la que el análisis ascendente del crédito y la modelización de los flujos de tesorería son, en nuestra opinión, de vital importancia una vez más. De cara a 2024 y más allá, creemos que la calidad de este análisis dividirá a los gestores de fondos: aquellos que tendrán éxito en este mercado y que generarán fuertes rendimientos, y aquellos que no tendrán éxito ni rendimientos.